
Considerando que la primera vez que oímos hablar de las famosas Smart TV fue hace cosa de seis años, cuando los widgets para televisores parecían el futuro, resulta notable la lentitud con la que han ido haciéndose hueco entre los usuarios. La falta de contenidos de calidad es claramente uno de los obstáculos a salvar, y ahí va dispuesta a atacar Samsung con el nuevo acuerdo alcanzado con Blockbuster.






